Hace unos días Burger King propuso a McDonald’s crear una nueva hamburguesa que sería una combinación de sus dos productos principales: la Whopper y la Big Mac. La hamburguesa sería bautizada como McWhopper y utilizaría ingredientes en proporciones iguales de cada uno.
Según la propuesta, la hamburguesa sería vendida en una tienda que uniría a las dos marcas. Burger King se encargó de crear toda la identidad visual, así como también los uniformes de los funcionarios, el diseño de las cajas y vasos, e inclusive escogió el lugar: Atlanta, la ciudad que queda justamente a la mitad de las sedes de las dos empresas.
La idea era vender esta hamburguesa solamente el día 21 de Septiembre, que es declarado por la ONU como el día Internacional de la paz, y sólo en esta tienda en específico localizada en la ciudad de Atlanta. Esta acción sería el símbolo de una tregua temporaria en la guerra de las hamburguesas.
Video publicado en el canal de youtube de Burger King presentando la McWhopper.
Sin embargo, la propuesta no fue aceptada por el CEO de McDonald’s, que le respondió a Burger King con una publicación dentro del perfil de Facebook oficial de la compañía, en donde dice que las dos marcas podrían “pensar en algo mejor para hacer la diferencia” y también recuerda que entre las dos empresas solamente existe una “amigable competencia de negocios” y no existen “circunstancias inigualables de verdadero dolor y sufrimiento de guerra”.
Analizando el buzz sobre este caso en las redes sociales con Buzzmonitor observamos tres tipos de comentarios:
- Hay quién cree que McDonald’s respondió de manera sabia e hice bien en no aceptar la idea.
- Otros dicen que McDonald’s perdió una gran oportunidad de marketing al rehusarse a la propuesta.
- Y hay quién cree tambien que, independiente de la respuesta, McDonald’s saldría perdiendo: si hubiera aceptado, Burger King demostraría “quién manda”, y al no aceptar, quedaría como “el malo de la historia”.
Más que una mala imagen delante de los consumidores que clamaban por una acción conjunta entre las marcas, McDonald’s demostró que no entendió uno de los principales dogmas dentro de las redes sociales: es un ambiente hecho para estimular la conversación. O como dice el Manifiesto Cluetrain: “mercado es conversaciones”.
La verdad es que McDonald’s no estaba obligado a aceptar la propuesta de su competencia y fue un acierto responder de manera abierta y pública a través de Facebook, sin embargo, lo que podría haber sido un Social Mashup creativo entre las más grandes y más amadas cadenas de comida rápida en el mundo se convirtió en una respuesta “corta y fría” que no dejó espacio para nuevas interacciones.
Aún sin poner en práctica la idea de la McWhopper, McDonald’s podría haber aprovechado el espacio abierto por Burger King para una nueva estrategia, como lo ha hecho en otras ocasiones. Al estrechar su relación, las dos potencias fortalecieron al sector, que sufre con la consolidación de franquicias que ofrecen opciones más saludables de alimentación.
Y para quién cree que la respuesta no podría haber sido peor, McDonald’s comprobó que sí. Al final de la respuesta, un P.S. arrogante dice: “Una simple llamada telefónica sería suficiente la próxima vez”.
LLAMADAS TELEFÓNICAS.
ERA DIGITAL.
REDES SOCIALES.
En una realidad en dónde el consumidor ya no es más un receptor pasivo de mensajes publicitarios, tiene voz activa dentro del desarrollo de la reputación de las marcas, y está cada vez más hambriento por lo instantáneo, es esencial que las empresas apuesten por nuevas maneras de amplificar las relaciones entre sí y con su público. Y una “simple llamada telefónica” no haría esto.
McDonald’s simplemente perdió la oportunidad de utilizar esta jugada a su favor.
Autor:
Barbara Dias, Buzzmonitor Content Manager